La implantación embrionaria es el proceso en el cual el embrión se adhiere al endometrio, una cavidad endometrial adecuada es fundamental para la implantación embrionaria, por eso es que se debe de evaluar para aumentar las posibilidades de éxito en cualquier tratamiento.
Los Pólipos Endometriales y las Sinequias o adherencias intrauterinas son las alteraciones más populares, que aunque pueden ser asintomáticas, deberán tratarse para una mayor tasa de éxito con los demás tratamientos.
La cavidad uterina se puede evaluar por un ultrasonido vaginal, histerosonografía e histerosalpingografía. Sin embargo, el estándar de oro es la histeroscopía, que permite realizar el diagnóstico y restaurar la cavidad endometrial.